Quiero informar de los desmanes a los que estamos sometidos todos los profesionales que trabajamos en los centros de atención primaria (centros de salud) de la Comunidad de Madrid. Además de no incrementar las plantillas cuando sí aumenta cada vez más la población, de tal manera que, de seguir así, va a llegar un momento en que también va a haber listas de espera en dichos centros, ahora nos quieren engañar una vez más con la tan discutida jornada de 35 horas.
En 2001 se firmó un decreto por el que se establecía la disminución de la jornada laboral a 35 horas. Esto llenó de esperanza al personal sanitario, pues, además, podría significar un aumento de plantilla y así sanear un poco las listas de parados que hay en la sanidad. Pues bien, cuando ya han pasado casi dos años, nos encontramos con que el gobierno del PP nos quiere dar otra vuelta de tuerca y nos da a entender que de lo dicho no hay nada.
Para empezar, además de no contratar a nadie, pretende que los sábados los sigamos atendiendo en los centros de salud, cobrando unas cantidades brutas que oscilarían entre 10 euros / hora para el personal facultativo y unos 7 euros / hora para las enfermeras. Eso sí, a cambio puede que nos den un día libre entre semana, pero sin derecho a suplente.
Hace días oí hablar al nuevo consejero de Sanidad, señor Lamela, en relación a la huelga que en estos días se está desarrollando entre las auxiliares de Enfermería, que no piensa negociar mientras se esté en paro. Pues, señor Lamela, mucho me temo que va a tener que cambiar de opinión, pues tal y como están las cosas en la sanidad, le espera un invierno calentito.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de diciembre de 2003