"El Gobierno de España debe tender la mano al Gobierno de la Generalitat presidido por Pasqual Maragall porque él se la tenderá al Gobierno de España". Ésta es la recomendación que hace el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, al Gobierno central en vez de atacar al eventual Ejecutivo autónomo antes de que haya nacido ni se conozcan sus características. Zapatero no dio demasiados detalles sobre el fondo del pacto tripartito de izquierdas, con el argumento de que hay que dejar a los negociadores que sigan su curso.
El líder socialista, no obstante, defendió ayer la formación de ese Gobierno en el curso de una conferencia organizada por el Foro Abc. Más que informar sobre aspectos del pacto, por ejemplo del sistema de financiación que propondrá ese Ejecutivo, Zapatero se centró en lo que "no van a proponer". Aseguró que el Gobierno tripartito no propondrá una reforma de la Constitución y que su modelo de financiación "no es el del Concierto Vasco". "Será un sistema que acerque progresivamente el resultado al modelo del concierto: pagar por renta y recibir por población", dijo. Pero aseguró que el modelo de financiación requerirá consenso, ya que "al final tienen que decidir las comunidades autónomas y el Congreso".
Zapatero enumeró los objetivos del pacto: "Garantizar la gobernabilidad de Cataluña; garantizar un proyecto para todos los catalanes con un Gobierno que favorezca el diálogo con el resto de España. Eso lo hará Maragall, que será el primer presidente no nacionalista de Cataluña".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de diciembre de 2003