Con enorme alegría me enteré del Premio Cervantes para Gonzalo Rojas. Decir que lo merece es decir poco. Más bien honra a quienes lo otorgaron a este gran poeta de la lengua castellana, a su obra torrencial y delicada al mismo tiempo, fruto de una imaginación que interroga siempre la realidad que existe detrás de lo real como otra forma de la realidad y que surge de su talento del corazón. Todos los poetas de América Latina y, sin duda, de España nos sentimos premiados con este reconocimiento a Gonzalo. No he gozado de muchos privilegios en mi vida. Uno de ellos es conocer su poesía y otro es conocerlo de persona.
es poeta.
Juan Gelman
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de diciembre de 2003