El nuevo estadio de fútbol propuesto por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para sustituir al campo de Mestalla debe pagarlo el propio club, según el 47,3% de los encuestados al respecto en una muestra encargada por el grupo municipal socialista. Si se suman a ese resultado, en una pregunta abierta, las respuestas de los que creen que el estadio le corresponde pagarlo a la afición o a los propios futbolistas, pero en cualquier caso no a los ciudadanos, el porcentaje sube al 66,8%. El 26,1% considera que la inversión ha de asumirla el Ayuntamiento, y el 8,8% cree que la Generalitat.
La encuesta, realizada entre el 17 y 28 de noviembre a 601 personas, refleja que el 50,58% ve necesario el estadio, frente al 32,61% que lo rechaza y el 12,98% que se muestra indiferente. El 67,1% propone zona verde o equipamientos si se libera el solar que ahora ocupa Mestalla, y un 22% prefiere viviendas. Además, el 59% se opone a una recalificación del solar para edificar en él, frente al 23,63% que lo aprueba; de los primeros, la gran mayoría rechaza una mayor edificabilidad de la prevista en la zona.
Para el portavoz socialista, Rafael Rubio, los datos dicen que los valencianos "no quieren especulación" en esta operación, aún sometida a debate. Rubio propone que el estadio lo financien las administraciones, el Valencia y el Levante, con una explotación posterior "acorde a lo que cada uno aporte".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de diciembre de 2003