La inestabilidad que se desprende de los mercados de divisas, sobre todo en lo tocante al dólar, ha tocado a las bolsas en la línea de flotación y en un momento muy delicado.
Muchos de los flujos de divisas indican las preferencias de los inversores por un mercado u otro, pero en estos momentos, esos inversores intentan adelantarse a la tendencia para evitar quedar atrapados en la divisa más débil o permanecer con la que acumula las suficientes ganancias como para ganarse una corrección a corto plazo.
Los movimientos de las bolsas obedecen en estos momentos a la incertidumbre, pues el mercado estadounidense tiene poco atractivo por la debilidad de su divisa, al tiempo que las bolsas europeas han visto incrementado su nivel de riesgo por la altura histórica del euro.
Los máximos anuales de las bolsas están en línea con los datos y las expectativas inmediatas de recuperación económica, pero el proceso de consolidación de las cotizaciones en esos niveles choca con las retiradas de beneficios que, más que las propias bolsas, provocan las diferencias entre divisas.
El Ibex 35 terminó ayer con un descenso del 0,44%, un dato digno de entrar en el ámbito de la consolidación, pero la debilidad de los valores bancarios ha puesto algunas notas de alarma en el proceso. El índice general de la Bolsa de Madrid cedió el 0,43%.
Dentro de la orientación dominante entre los mercados europeos, el español se quedó con la parte buena, ya que fue el que menos perdió en esta confusa jornada. París bajó el 0,50%, Francfort el 0,66% y Londres el 1,01%.
La contratación en el Mercado Continuo descendió el 26% respecto del día anterior, hasta quedar en 1.929,40 millones de euros, de los que 350 millones procedían de operaciones institucionales. Nueva York mantenía posiciones a media sesión a la espera de que los datos macroeconómicos confirmen si la Reserva Federal ha acertado al no variar los tipos de interés en su última reunión. Al cierre, el Dow Jones retrocedió un 0,02%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de diciembre de 2003