El vicepresidente del Gobierno regional de Madrid, Ignacio González, del PP, anunció ayer que una de las primeras medidas que adopte el nuevo Ejecutivo será la reforma del Estatuto de Autonomía para dividir Madrid en "unas 10 circunscripciones de unos 500.000 habitantes cada una". González no precisó una fecha para que la propuesta se envíe a la Asamblea para su aprobación, pero aseguró que la voluntad del Gobierno es que las próximas elecciones municipales y autonómicas se realicen con el nuevo sistema. IU se mostró en contra de la medida, que cree favorece a los partidos mayoritarios.
Sin embargo, esta intención del PP tendrá que salvar muchos escollos para salir adelante. Para empezar, cuenta con el rechazo de Izquierda Unida. Responsables de esta coalición han explicado que su opinión sobre la medida es que "favorece a los partidos mayoritarios en detrimento de los más pequeños".Aun así, desde IU se comprometen a estudiar la propuesta de Aguirre una vez que se formalice.
Para que se divida efectivamente a Madrid en 10 circunscripciones electorales es necesaria una reforma del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid. Esta norma, con rango de Ley Orgánica, establece en su artículo 64 la necesidad de que el nuevo texto propuesto sea aprobado por una mayoría cualificada de dos tercios de la Asamblea de Madrid aparte de su refrendo en las Cortes Generales por mayoría absoluta. Por tanto, el PP necesitaría de los votos del PSOE para aprobar esta reforma.
Rafael Simancas, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, asegura que su partido está dispuesto a "estudiar la propuesta del PP". Pero establece dos condiciones para acometer una reforma: el nuevo modo de llevar a cabo las elecciones debe establecer que el "voto de todos los madrileños valga lo mismo" y el nuevo texto debe ser redactado por "consenso de las tres fuerzas políticas con representación parlamentaria" en Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de diciembre de 2003