Lionel Tate / ASSOCIATED PRESS
Una oportunidad para Lionel
Lionel Tate mató a Tiffany Eunick en menos de cinco minutos, cuando él tenía doce años y ella seis. Jugaban a lucha libre mientras la madre del niño dormía la siesta, una tarde de verano de 1999, en la residencia familiar al norte de Miami. El hígado de Tiffany se partió por la mitad y un trozo acabó sobre su abdomen. Fue una muerte horrible, por la que los tribunales juzgaron a Lionel como adulto y le condenaron a pasar el resto de sus días entre rejas, desestimando la posibilidad de que hubiera sido un accidente.