Bebe, gorrión, las nubes
en el búcaro de las flores.
Permite, Señor,
que gobierne mi soledad.
Árboles de las carreteras,
sicómoros,
pasad de mano en mano
este fardo de culpa,
los huesos de las palabras,
hasta llegar
a la sección de los badajos,
a la fundición del sino.
Bebe, gorrión, las nubes
en el búcaro de las flores marchitas.
Permite, Señor,
que sienta el escalofrío.
Y teja a teja,
retejar el destino.
Ósos e tellas
Bebe, pardal, as nubes / no púcaro das flores. // Deixa, Señor,/que goberne a miña soidade. // Árbores das estradas, / cómoros, / pasade de man a man / este fardel de culpa, / os ósos das palabras, / deica chegar / á sección dos badalos, / á fundición do sino. // Bebe, pardal, as nubes / no púcaro das flores murchas. // Deixa, Señor, / que sinta o calafrío. // E tella a tella, / retellar o destino.
Manuel Rivas (A Coruña, 1957) comenzó su andadura literaria con el poemario Libro do Entroido (1980). Se publica ahora, con el título Do descoñecido ao descoñecido (1980-2003), y por la editorial Espiral Maior, una recopilación, revisada por el autor, de su obra poética en gallego. Asimismo, Suma de Letras prepara la reedición, en formato de bolsillo, de la antología El pueblo de la noche, que incluirá la versión completa de Mohicania revisitada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de diciembre de 2003