Los alcaldes de Simat, Benifairó y Tavernes firmaron ayer un acuerdo con Iberdrola y la Consejería de Obras Públicas sobre el trazado de la línea de alta tensión que la compañía eléctrica intenta tender a lo largo de la Valldigna desde hace más de doce años y que ha tropezado una y otra vez con la oposición de los vecinos de la comarca. Iberdrola ha accedido a soterrar varios tramos del tendido y a unir en una sola línea dos tendidos de alta y media tensión en el término de Tavernes para lograr un acuerdo que pondría fin a años de pleitos y desencuentros con los distintos responsables de los tres ayuntamientos.
Vicente Palomares, alcalde de Simat por el PSPV; Jesús Ferrando, alcalde de Benifairó por el Bloc; y Eugenio Pérez, alcalde de Tavernes por el PP, coincidieron al señalar que el trazado, propuesto por la Consejería de Infraestructura, recoge casi todas las reivindicaciones que han defendido los tres municipios.
Iberdrola ha logrado, por su parte, que las obras sean declaradas de interés público, una calificación que permite salvar un posible cambio de opinión de los respectivos plenos municipales.
En concreto, el trazado propuesto prevé soterrar casi dos kilómetros del tendido a su paso por la localidad de Simat y otros ocho kilómetros de trazado aéreo en el resto del término municipal. En Benifairó también se soterrará medio kilómetro del tendido.
Centro de transformación
Las dos líneas de 60 y 132 kilowatios que discurrren a lo largo del término de Tavernes se unirán al nuevo tendido de 132 kilowatios, que está situado en la falda de la montaña. En esta localidad, también se soterrarán las líneas de 20 y 10 kilowatios que suministran electricidad a la población para consumo.
El alcalde de Tavernes, Eugenio Pérez afirmó que el centro de transformación que se encuentra dentro del pueblo y que se alimenta de la línea de 132 kilowatios se trasladará a la partida de El Pla, una zona alejada del casco urbano. "En la ubicación actual del centro de transformación se construirá una nave de más de mil metros cuadrados para el servicio de los bomberos voluntarios", aseguró Eugenio Pérez.
El presidente de la Mancomunitat de la Valldigna, Agustí Pascual, también manifestó que la última propuesta "satisface el 98% de las reivindicaciones de los municipios de la Valldigna afectados, porque hay tramos soterrados y las líneas de 63 y 132 kilowatios desaparecen y se unifican en una".
A pesar del acuerdo, firmado por alcaldes de tres partidos distintos, la oposición municipal en los respectivos ayuntamientos mantiene vivo el conflicto. El alcalde de Tavernes tachó las reclamaciones de la oposición como "irresponsables" y aseguró que responden únicamente a intereses partidistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de diciembre de 2003