El mercado de valores español termina esta semana con un nuevo máximo anual en su principal índice, el Ibex 35, a pesar de que los inversores han incrementado sus exigencias de seguridad a la hora de mover sus fondos.
Una vez descontadas las expectativas de recuperación económica en la UE, los movimientos de los valores se están centrando en los beneficios, variable que permite a la cotización mantenerse o la hace caer, en el caso de que no se cumplan las previsiones.
Los grandes valores bancarios continúan sufriendo las consecuencias de importar beneficios en una divisa cada vez más débil, situación que podría trasladarse en breve a otras grandes empresas españolas, que tendrán algunos problemas para cumplir sus objetivos en este tramo final del ejercicio. Inditex también pagó cara la desviación de las previsiones en sus resultados y perdió el 10,4% en esta última sesión, lo que confirma que los inversores se han vuelto muy exigentes con los valores.
El Ibex 35 terminó con una subida testimonial del 0,03% que le aporta el tercer máximo anual de esta semana, al cerrar en 7.434,30 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid cedió el 0,08%. En el conjunto de la semana, el índice madrileño gana el 0,66% y el Ibex 35 el 1,17%.
Las otras bolsas europeas mantuvieron un buen tono a lo largo de la sesión, lo que permitió a Francfort alcanzar un nuevo máximo intradía con 3.904,43 puntos, aunque luego cerró en 3.860,13, con una subida del 0,03%. París ganó el 0,08% y Londres el 0,38%.
Los problemas de los mercados europeos tuvieron como origen el dato de confianza de los consumidores de este mes en Estados Unidos, que bajó 4,1 puntos en lugar de subir 1,6 puntos como pronosticaron los analistas. Aun así, y a pesar de la nueva caída del dólar, la Bolsa de Nueva York ofrecía avances. Al cierre, el índice Dow Jones ganó un 0,34% (cerró en 10.042,10 puntos) y se situó de nuevo en máximos anuales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de diciembre de 2003