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Batasuna retira su enmienda a la totalidad a los Presupuestos vascos

La coalición 'abertzale' ofrece "el consenso" al Gobierno de Ibarretxe

El debate de las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos del Gobierno vasco para 2004 se zanjó ayer con la votación separada de las enmiendas de totalidad, lo que las priva de toda posibilidad de devolver el proyecto, y una sorpresa de última hora: la retirada de la suya por parte del grupo de la ilegalizada Batasuna, Sozialista Abertzaleak (SA), como gesto de buena voluntad al Ejecutivo para alcanzar "un mayor consenso".

La oferta de SA supone una variación de su comportamiento con las cuentas de los años anteriores, cuando mantuvo su enmienda a la totalidad. La vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, reiteró que el Gobierno no alcanzará acuerdos con ese grupo "mientras no diga a ETA que sobra". Las cuentas serán debatidas en pleno el día 29.

Los radicales buscan eludir la equiparación con el PP y el PSE a la hora de socavar la acción de gobierno; comprobar hasta qué punto pueden introducir una cuña en las relaciones entre los grupos del tripartito (PNV, EA e IU), y tantear al PNV para comprometerle o provocar un retroceso de este partido que deje claro ante la base electoral abertzale la ausencia de un planteamiento realmente decidido a la unidad nacionalista.

En las tres últimas semanas, el tripartito, sobre todo PNV y EA, ha vivido dos conflictos a causa de acuerdos con SA. Uno se produjo el 20 de noviembre por la firma y votación conjunta en pleno de una enmienda que estableció el derecho a un marco vasco para las relaciones laborales.

El otro fue el jueves, cuando el PNV obligó a suspender una comisión presidida por EA en la que debía dictaminarse la ley universitaria vasca, al saber que se verían obligados a aprobarla con el único apoyo de SA. El primer incidente desagradó ya profundamente a Ibarretxe, que mostró abiertamente su enfado a su grupo parlamentario, aunque no ordenó que el acuerdo fuera revocado o corregido. Ibarretxe observa con preocupación el flanco abierto a la acusación de romper su promesa electoral de no usar los votos de Batasuna que le crean estos acuerdos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de diciembre de 2003