Tres mujeres ecuatorianas sobre el escenario. Entradas en años, bien situadas en el escalafón social y afanándose en organizar un acto benéfico, las tres se entregan con indisimulada pasión al arte de chismorrear e intercambiar maldades sobre sus respectivas ciudades de origen. Ésta es la base de La Marujita ha muerto con leucemia, la obra de teatro que, con 13 años en los escenarios y más de 1.200 representaciones, algunas de ellas en Nueva York, se ha convertido en el mayor éxito de la historia de los escenarios en Ecuador y que ahora presenta la sala madrileña Ensayo 100. "Refleja un Ecuador anclado en el pasado que probablemente ya no existe, cambiado por la inmigración y las crecientes desigualdades sociales. Pero a la vez, un Ecuador cercano y entrañable, porque representa al país que todos llevamos en el imaginario colectivo", explica León Sierra, programador de Ensayo 100.
La Marujita ha muerto con leucemia, escrita por Luis Miguel Campos y dirigida por Guido Navarro, muestra la riqueza y diversidad regional de un país que tiene la mitad de extensión y una cuarta parte de los habitantes de España.
Las protagonistas son Aurelia (Juana Guarderas), Engracia (Martha Ormaza) y Sara (Elena Torres). "La obra ha sido una gran oportunidad para hablar de las diferencias existentes en el interior de Ecuador, que son muy acusadas", explica el director, Guido Navarro. "Hablamos de nosotros mismos a través de unos personajes caricaturizados, hilarantes en lo tópico de su forma de ser", añade.
La Marujita ha muerto con leucemia, por El Patio de Comedias. Hasta el 14 de diciembre. Sala Ensayo 100 (Raimundo Lulio, 20). De 8 a 11 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de diciembre de 2003