La patronal farmacéutica Farmaindustria "analizará" el próximo martes la "continuidad" del pacto que mantiene con el Ministerio de Sanidad para ayudar a combatir el crecimiento en la factura en medicamentos. El acuerdo, firmado por la anterior ministra, Celia Villalobos, y que la actual, Ana Pastor, se ha negado siempre a romper, impone a la industria un pago de 300 millones de euros en tres años para investigación a cambio de obtener "un marco legal estable".
Con el acuerdo, la industria quería evitar imprevistos como los decretos de reducción de precios, de importes máximos subvencionados (o de referencia) y la eliminación de fármacos de la lista cubierta por la Seguridad Social (los medicamentazos). Con estas medidas, Sanidad intentaba frenar el aumento del gasto farmacéutico, una partida que representa casi el 25% de los presupuestos de salud y que en 2002 aumentó un 9,95%.
Es la primera vez que la industria estudia romper el acuerdo, recuerdan fuentes de la patronal. El motivo es que, ante el desbocado crecimiento del gasto (en octubre fue del 12,77%), el departamento que dirige Ana Pastor ha elaborado un nuevo sistema de precios de referencia que entrará en vigor en enero, afectará a más de 2.000 productos y supondrá que los laboratorios dejen de ganar unos 400 millones de euros.
"La ruptura del pacto puede tener consecuencias negativas para Sanidad y para nosotros", reconoció un portavoz de Farmaindustria, quien justificó la probable decisión en que el nuevo sistema es "lesivo e inasumible". "No estamos en contra de los precios de referencia, pero pedimos que su entrada en vigor sea gradual", afirmó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de diciembre de 2003