1. No creo que haya historia más triste
que la del mantis religiosa macho, el bicho devorado por la hembra después de la cópula. Supongo que muchas mantis religiosa tendrán afecto por sus crías macho, y les advertirán: "Aléjate de las hembras, hijo mío". Pero el dilema no es pequeño: la única garantía de supervivencia es el celibato.
-¿Qué haces esta noche? -pregunta un mantis a otro.
-Sexo oral.
No sé qué haría yo de ser mantis religioso, por eso no me atrevo a juzgar la decisión de los socialistas catalanes, dispuestos a aparearse con Esquerra Republicana. "¡Os van a devorar!", les advierten. "Sí, pero que nos quiten lo bailao", replican.
Qué tiempos aquellos en los que daban miedo los comunistas, ¿no les parece? Ahora van de propina, se hacen llamar ecosocialistas
2. Los partidarios del pacto catalán
presentan a Carod-Rovira domesticado, para aplacar miedos. Esto no me parece bien. Nuestros miedos son muy importantes como para andar jugando con ellos. Maragall y Zapatero no tienen derecho a decirnos ahora que ERC es un partido manso. Hay una tira de Mafalda en la que se anuncia por televisión el propósito de Nixon de amistarse con China, y Mafalda se desespera: "¿Quién se ha creído ese Nixon que es para acabar con nuestro miedo al peligro amarillo?". Qué tiempos aquéllos en los que daban miedo los comunistas, ¿no les parece? Ahora van de propina, y ni siquiera son comunistas, son ex comunistas, se hacen llamar ecosocialistas y a lo mejor son de plástico, como el pavo que George Bush llevó a Bagdad. ¿Se imaginan a los agentes secretos secuestrando al maestro juguetero? "¡Dispone usted de seis horas para fabricar un pavo de plástico! Alto secreto". ¿Y al regresar los agentes a casa, por la noche? "¿De dónde vienes tan tarde?". "De una misión secreta muy importante: fabricar un pavo de plástico para el presidente". Para evitar peleas conyugales, en la CIA tuvieron que redactar notas justificativas: "El agente John ha pasado la noche con un pavo de plástico (sin orificios)".
3. Qué gran éxito, la guerra de Irak,
especialmente para España. Desde que José María Aznar ascendió a Primera División nos va fenomenal. Creo que el plan era convertirnos en jefes de Europa, resolver el conflicto palestino y participar en el control de la posguerra iraquí. Tres de tres, o sea, ni una. "Nadie es perfecto", pensará Aznar, antes de cerrar los ojos y soñar que el George Bush que le abrazó en las Azores también era de plástico. "Bueno, ¿y qué? Yo soy de corcho".
4. También íbamos a ser interlocutores privilegiados
del mundo árabe. Aznar levantaría un teléfono y los jeques se pondrían firmes: "¡De parte de Bush, que...!". Ahora estamos recomponiendo el diálogo con Marruecos. Aznar se llevó a medio Gobierno, seiscientos ministros si los tuviera. Siempre le pasa igual. Tras la soberbia, agasajos desmedidos. Ya dijo el clásico: "Excusatio non petita, fellatio manifiesta", lema del aznarismo que quedará inscrito en letras de plástico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de diciembre de 2003