La comisaria europea de Energía y Transportes, Loyola de Palacio, apuntó ayer la necesidad de que la Unión Europea se prepare ante la eventualidad más que posible de que Rusia no ratifique el Protocolo de Kioto y que, por tanto, éste no pueda entrar en vigor a nivel mundial. La comisaria y vicepresidenta de la Comisión Europea planteó esta cuestión a los ministros de Energía, que se reunieron en Bruselas, al debatir el asunto de las emisiones de gases de efecto invernadero. "Les he planteado que hay que tener preparada una hipótesis, lo que se llama un escenario... Por lo demás, tendremos que seguir apostando por las energías renovables", dijo.
Esta posición es claramente contraria a la de su colega Margot Wallström, responsable de Medio Ambiente, que sigue confiando en que Rusia ratificará el Protocolo de Kioto (que impone reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero a los países desarrollados).
El Gobierno ruso, sin embargo, ya ha informado en la reciente conferencia de Milán que no está dispuesto a ratificar tal acuerdo sellado en Kioto en 1997 porque supone un freno a su desarrollo económico.
El Consejo Europeo (cumbre de jefes de Estado o de Gobierno de la UE) reunido el pasado viernes en Bruselas incorporó a propuesta de España un proyecto para evaluar el impacto que el Protocolo de Kioto puede suponer para la competitividad de la industria europea, aunque también pide un estudio sobre el coste de no aplicar tal acuerdo internacional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de diciembre de 2003