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Crónica:FÚTBOL | Dieciseisavos de final de la Copa, última eliminatoria a partido único

Siete remates de Torres y un gol

El delantero del Atlético, insistente y poco eficaz, logra el pase en la última jugada

Vega se quedó solo en el segundo palo, con la portería de Juanma ancha, el portero vendido, el camino expedito. Y mandó el balón al lateral de la red. A los pocos minutos, Vega se volvió a quedar solo en el segundo palo, mejor perfilado que antes. Y remató por encima del larguero. Fueron las únicas ocasiones claras que tuvo la Cultural y de haber dispuesto de un equipo de otra categoría habría complicado la existencia al Atlético. Pero como la Cultural juega en Segunda B, pues se quedó sin nada. Por no tener, apenas tuvo convicción. Se defendió con oficio, le rascó los tobillos a Torres, a Nano, a Jorge... y poco más. Era tan poco equipo que el Atlético se dejó llevar por la tentación de la haraganería. Bajó el ritmo, perdió concentración, balones y tiempo. No marcó hasta el minuto 88.

CULTURAL 0 - ATLÉTICO 1

Cultural Leonesa: Rafa; Pablo, Alonso, Ivo, Casquero; Fran, Sarmiento (Mario, m. 67), Soto, J. Vega; Paulino y R. Vega (Ibáñez, m. 72).

Atlético de Madrid: Juanma; Aguilera, Santi, Lequi, Sergi; Novo (Musampa, m. 66), Jorge (Ibagaza, m. 46), De los Santos, Nano; Paunovic (Rodrigo, m. 90) y Torres.

Goles: 0-1. M. 88. Centro de Paunovic desde la derecha que desvía a puerta Alonso, rechaza Rafa y remacha Torres.

Árbitro: Pérez Burrull. Amonestó a Sarmineto, Novo e Ivo. Expulsó a Mario (m. 85) por roja directa.

10.000 espectadores en el Antonio Amilivia.

En el minuto 88 marcó Torres, prácticamente el único hombre que tiró a puerta en el Atlético. ¡Y cómo tiró! Torres remató hasta siete veces, de todas las maneras. Llegó siempre. Se anticipó a los centrales por velocidad, por habilidad y por astucia; por arriba y por abajo. Pero siempre tuvo problemas para definir. O porque la pelota se le fue al palo, o desviada, o muy alta. Daba grima verle insistir a discreción sin efecto. Al final, si marcó fue porque es como una ametralladora: alguna bala cae en el blanco. Ayer fue la última, entrando en diagonal al segundo palo, para empujar un rechace. A lo Raúl.

Manzano hizo pocos cambios y ninguno alteró el dibujo del equipo. En la primera parte jugaron Nano y Jorge. En la segunda, Jorge le dio paso a Ibagaza en la media punta y Nano le dejó la banda izquierda a Musampa. Da la impresión de que el Atlético se rige por un par de ideas básicas, como todo equipo en formación. Las cosas no están para circunloquios, ni en la caseta ni en el campo. No hay más que ver los problemas que tiene el equipo para sacar el balón jugado, como si no tuviese aprendido los automatismos, o como si los jugadores todavía no se conocieran lo suficiente. Ayer, Lequi, Santi, De los Santos y Sergi no terminaron de entenderse con la vanguardia. O daban un pelotazo o regalaban la pelota.

Menos mal para el Atlético que enfrente sólo estuvo la Cultural. Un rival sin nivel y sin fe.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de diciembre de 2003