El mercado de valores español continúa arañando máximos gracias al tirón de la Bolsa estadounidense. El Ibex 35 conseguía ayer su cuarto máximo anual consecutivo tras subir el 0,20% y después de una sesión llena de altibajos. Este índice cerró la sesión en 7.487,0 puntos, mientras que el de la Bolsa de Madrid terminaba en 787,89, también máximo anual, después de una subida del 0,07%.
El resto de los mercados europeos acusa más la altura de las cotizaciones y terminó esta jornada con pequeñas pérdidas, que pueden considerarse como parte del proceso lógico de consolidación.
París cedió el 0,11%; Francfort, el 0,24%, y Londres, el 0,34%, al tiempo que la Bolsa de Nueva York se desmarcaba del conjunto alcanzando nuevos máximos anuales gracias a los indicadores económicos publicados ayer.
El IPC de noviembre descendió el 0,2%, para situarse en el 1,8% en tasa interanual, dos décimas por debajo del mes anterior. La ausencia de tensiones inflacionistas fue bien acogida por los inversores, que contaban además con el avance de la producción industrial y de la construcción de casas, también con datos de noviembre. El Dow Jones ganaba el 0,72% a media sesión y se acercaba a casi cinco puntos de la cota de los 10.100.
La subida de las cotizaciones en el mercado español no es un proceso global al cruzarse las tomas de nuevas posiciones con algunas realizaciones de beneficios. Los estrechos márgenes de las últimas sesiones se deben a la incertidumbre que genera un proceso así, con máximos anuales para muchos valores y una presencia muy ajustada de dinero.
La contratación en el Mercado Continuo descendió ayer hasta 2.256,87 millones de euros, de los que 750 millones procedieron de operaciones institucionales. Las operaciones de compraventa en mercado apenas superaron los 1.500 millones de euros, una cifra que muchos observadores califican de "muy pobre" para un mercado en los niveles máximos del ejercicio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de diciembre de 2003