Los guerrilleros chechenos que el lunes irrumpieron en una aldea montañesa de Daguestán y mataron a nueve soldados liberaron ayer a 11 de los rehenes que habían secuestrado. Los separatistas, divididos en tres grupos según los militares rusos, tratan de huir hacia Georgia y hacia Chechenia, mientras los guardafronteras se aprestan a capturarlos.
Mujú Alíyev, presidente del Parlamento daguestano, dijo que un grupo de rebeldes había entrado en la noche del lunes en la aldea de Galatli, en el distrito de Tsuntí, pero, "mientras las fuerzas militares se dirigían hacia allá, los guerrilleros escaparon en la madrugada, dejando en la aldea a todos los rehenes".
Los militares, por su parte, quisieron quedarse con los laureles de la victoria al asegurar que habían detectado a un grupo de rebeldes, los habían atacado con helicópteros y habían matado entre seis y ocho guerrilleros. "Según informan desde el lugar de los hechos, todos los rehenes han sido liberados", declaró el ministro de Defensa, Serguéi Ivanov.Las autoridades de Daguestán opinan que se necesitarán otros dos o tres días para encontrar y liquidar a todos los miembros del destacamento que el lunes mató a nueve guardafronteras.
Mientras tanto, en Chechenia, la guerrilla continúa eliminando a los que "colaboran con los ocupantes", es decir, a los que aceptan cargos en el régimen prorruso. El cuerpo de Ardi Elmurzáyev, alcalde de Alján-Kalá, apareció ayer con heridas de bala en un granja abandonada al sur de Grozni, la capital chechena.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de diciembre de 2003