El agua donde vivo es cara y mala. Aguas de Barcelona ha tocado cielo. Si una empresa que comercia con el agua no invierte en depuradoras y saneadoras puede darse la casualidad de que la constructora del grupo sea la que inicie las obras del Plan Hidrológico Nacional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de diciembre de 2003