La polémica por los símbolos de la ciudad de Barcelona ha llegado a su fin. El Ayuntamiento de la capital catalana ha decidido recuperar la antigua bandera de la ciudad en detrimento de la que se aprobó en 1997 y que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) declaró ilegal en 2002, igual que ocurrió con el escudo y el emblema. La Junta de Portavoces de los grupos municipales acordó ayer por la tarde presentar en el pleno del próximo lunes una moción para zanjar de una vez por todas la polémica.
Según el acuerdo alcanzado, la bandera incorporará los cuatro palos rojos en los cuartos superior derecho e inferior izquierdo sobre fondo amarillo, y la cruz de Sant Jordi en los cuartos superior izquierdo e inferior sobre fondo blanco. "Se trata de la bandera aprobada por el Consejo Plenario a principios del siglo XX y que ha sido la referencia de los historiadores y heraldistas", según el Ayuntamiento. Desde el pasado mes de agosto y después de que el TSJC desestimara el recurso presentado por el Ayuntamiento, la bandera que ondea en los balcones del Ayuntamiento es la de Cataluña.
El escudo se mantendrá como el actual e incorporará la Corona real. El emblema, el logotipo que figura en los documentos municipales, partirá del actual símbolo, aunque se están concretando ligeras adaptaciones gráficas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de diciembre de 2003