Osasuna, en tan sólo dos minutos, dio la vuelta al marcador (1-2) y se metió en los octavos de final de la Copa del Rey de forma inmerecida a tenor de los visto sobre el terreno de juego durante los 90 minutos. El conjunto de Javier Aguirre estuvo fuera de la competición durante muchos minutos merced a un Cádiz más agresivo y acomodado al patatal del Carranza.
CÁDIZ 1- OSASUNA 2
Cádiz: Armando; Velázquez, López, Paz, Suárez; Pavoni, Obiorah (Varela m. 77), De Quintana (Javi Guerra m. 91), Pérez (Quevedo m. 63), Navarrete y Oli.
Osasuna: Elías; Mateo, Alfredo (Puñal m. 63), Palacios, Cuéllar (Moha m. 68), Webo, Expósito, Riguero (Aloisi m. 63), Muñoz, Gorka García, Piñeiro.
Goles: 1-0. M. 45: Pavoni. 1-1. M. 87: Aloisi. 1-2. M. 89: Webo.
Arbitro: Mejía Dávila. Amonestó a Armando y Velázquez y expulsó a Pavoni, Gorka García y Aloisi.
Unos 8.500 espectadores en el estadio Ramón de Carranza.
Los gaditanos se adelantaron en el marcador gracias a un gol de Pavoni en los llamados minutos psicológicos, justo antes del descanso. Pero tras la reanudación, y cuando los más de ocho mil espectadores vislumbraban el pase de su equipo a la siguiente ronda de la Copa, el Osasuna encontró la suerte de cara en un discutido penalti sobre Palacios que anotó Aloisi. El empate, que llegó a sólo tres minutos del final, dejó al Cádiz desarbolado moralmente. No se había recuperado del estupor cuando recibió el tiro de gracia al minuto siguiente.
Con el empate en el marcador, justo después de sacar de centro, Webo, muy luchador, aunque sin suerte a lo largo del choque, encontró un buen balón que supo aprovechar ante Armando para rubricar el pase de Osasuna a los octavos de final.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de diciembre de 2003