Hay que reconocerle a Josep Piqué -compartamos o no sus tesis políticas- su gran capacidad oratoria. Brillante oratoria que el dirigente de los populares en Cataluña volvió a demostrarnos con creces en el reciente debate de investidura de Pasqual Maragall como presidente electo de la Generalitat catalana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de diciembre de 2003