El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, en presencia del alcalde de Barcelona, Joan Clos, colocó ayer la primera piedra de la futura Terminal Sur del aeropuerto de El Prat. El edificio, diseñado por el arquitecto Ricardo Bofill, costará más de 478 millones de euros, podrá dar servicio a 25 millones de pasajeros y está previsto que funcione a finales de 2007. La futura terminal estará entre la tercera pista y la pista principal, tendrá cinco plantas, una central eléctrica propia y una zona de aparcamiento.
El edificio tendrá 168 mostradores de facturación, 108 puertas de embarque y 68 puntos de estacionamiento de aeronaves.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de diciembre de 2003