Cuatro palestinos murieron ayer por la madrugada tiroteados por las fuerzas del Ejército israelí, en el transcurso de una incursión militar contra Nablús y sus alrededores, al norte de Cisjordania. La operación, una de las más importantes de los últimos meses, se centró en la kasba, o núcleo antiguo de la ciudad, y en el campo de refugiados cercano a Balata, convertido, según portavoces del Ministerio de Defensa, en un vivero de "terroristas suicidas".
Tres de las víctimas, dos de ellos militantes del Frente Popular para la Liberación de Palestina y el último miembro de las Brigadas de Ezedine al Kasam, el brazo militar de Hamás, fueron abatidas mientras se encontraban en lo alto del tejado de una carpintería, disparando contra los soldados cuando trataban de entrar en el casco antiguo de la ciudad.
A raíz de este incidente, el mando militar ordenó a las tropas no utilizar las calles y adentrarse en el interior de la kasba a través de las casas de los vecinos, abriendo boquetes en los muros de separación de las viviendas para protegerse así de los francotiradores. Esta táctica, condenada por las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, fue ya utilizada en la Operación Muro Defensivo, en abril de 2002.
En el transcurso de la incursión, las tropas mataron a un cuarto joven, un supuesto terrorista que intentaba colocar un artefacto explosivo cerca de un lugar donde permanecían unos soldados. Sin embargo, habitantes de la zona identificaron el cuerpo y aseguraron que se trataba de un muchacho, de 25 años, empleado de una panadería que, como todas las madrugadas, se dirigía a su lugar de trabajo. El cuerpo de la víctima fue alcanzado por 15 disparos.
A pesar de esta operación militar en Nablús, representantes de las 13 organizaciones políticas palestinas volvieron ayer a reunirse en Gaza para negociar una tregua con los israelíes. En estas conversaciones participan dos generales de los servicios secretos egipcios, que han conseguido en los últimos días el compromiso de Estados Unidos de que presionará a Israel para que acepte y respete la tregua palestina, en el caso de que ésta fuera decretada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de diciembre de 2003