El único concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Jerez, Joaquín del Valle, presentó ayer una propuesta para que, al contrario de lo que hace el Estado con el salario mínimo, se establezca un "salario máximo" en el Consistorio jerezano con el objetivo de controlar más el gasto público y hacer cumplimiento del plan de saneamiento al que está sometido el municipio. El tope para los sueldos del Consistorio jerezano debería estar, en opinión de la federación de izquierdas, en 54.000 euros anuales, tanto para los políticos como para el personal técnico municipal.
De aprobarse esta propuesta, la alcaldesa de la ciudad, María José García Pelayo, y su socio de gobierno y líder del PSA, Pedro Pacheco, deberían rebajar sus emolumentos en unos 30.000 euros a partir del próximo año, ya que afectaría a los presupuestos de 2004. Otros altos cargos del equipo de gobierno formado por el PP y el PSA en Jerez también verían sensiblemente recortados sus ingresos.
Del Valle aclaró que la medida se refiere a un salario máximo "por todos los conceptos" y está dirigida a todo el personal del Ayuntamiento, las empresas municipales, organismos autónomos y cargos electos. "Entendemos que en este Ayuntamiento hay unos sueldos excesivos y que al ser una administración pública y no una empresa privada, toca tener un comportamiento solidario", manifestó el edil.
La propuesta de IU será debatida en el próximo pleno ordinario del Ayuntamiento jerezano y podría contar con el apoyo de los concejales del PSOE. No obstante, será difícil que la propuesta llegue a buen puerto teniendo en cuenta que miembros del gobierno local ya mostraron ayer su rechazo a la misma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de diciembre de 2003