Tres personas han sido detenidas y una cuarta se encuentra en búsqueda y captura tras ser desmantelada una banda de atracadores que actuaba entre Sevilla y Barcelona, en una operación llevada a cabo por la Guardia Civil.
Este operativo, que ha permanecido abierto más de cinco meses, ha permitido la incautación de 482 piezas de oro, un vehículo de alta gama robado, así como un ciclomotor, un visor nocturno y otros efectos.
La operación de la Guardia Civil se inició tras las sospechas despertadas por un vecino de Tocina (Sevilla), que regentaba un bar en la localidad sevillana de San José de la Rinconada, con tres trabajadores, sin estar dados de alta en la Seguridad Social, y con escasa clientela como para el nivel de vida que ostentaba.
Este individuo, junto a sus colaboradores, depositaron en un banco de Sevilla joyas de oro en calidad de "préstamo pignoraticio", modalidad prestataria que consiste en obtener dinero al dejar prendas en el banco en calidad de depósito una vez valoradas.
La Guardia Civil procedió a la inspección de las mismas, tras lo que se descubrió que procedían de un atraco en Barcelona.
En Sevilla, y después de recuperar otros efectos robados tras cuatro registros domiciliarios, se procedió al arresto de J. E. A. J. y, en Barcelona, al de K.B.G. y F.A.Y.A., que cuando fue localizado estaba en la prisión Modelo de Barcelona cumpliendo condena por otros seis atracos.
Según la Guardia Civil, el detenido en Sevilla se marchó a trabajar a Barcelona, donde conoció a la empleada de la joyería en la que robaron. Fue ella quien le propuso el atraco al saber el valor de las piezas de oro, unos 780.000 euros.
J. E. A. J. entró en la joyería, introdujo al dueño en el baño y robó las joyas mientras que la empleada simulaba una lipotimia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de diciembre de 2003