El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno ha iniciado en una playa vizcaína, la de Meñakoz, un plan piloto para limpiar el fuel de las rocas a través de microorganismos. La iniciativa, presentada ayer por el consejero Sabin Intxaurraga, durará ocho semanas y, si es positiva, se utilizará en otras áreas rocosas afectadas por la catástrofe ecológica del Prestige. Los microorganismos degradan los hidrocarburos del petróleo y, para que su eficacia sea plena, se fertiliza periódicamente la zona para que continúen con su labor.
La experiencia piloto se desarrolla en una superficie de 2.000 metros cuadrados y se ha elegido Meñakoz -entre Sopelana y Barrika-, debido a que es la única playa que no se pudo limpiar esta primavera al ser una cala de cantos rodados, que imposibilita el trabajo manual.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de diciembre de 2003