Marina Geli (Sant Gregori, 1958) es una mujer con las ideas muy claras y una energía a prueba de bomba. La nueva consejera de Sanidad, casada y con dos hijos, se licenció en Medicina en la Universidad de Barcelona y ejerció como médica internista en el hospital Doctor Josep Trueta de Girona entre 1981 y 1990.
Se inició en política como concejal en el Ayuntamiento de Sant Gregori, un municipio cercano a Girona. Pasó ocho años como consejera comarcal y es diputada del Parlament desde 1995. En el año 2000 fue nombrada primera secretaria de la federación del PSC en las comarcas de Girona, cargo que todavía ocupa. Geli tenía a su cargo las áreas de Bienestar y Sanidad del denominado gobierno alternativo. Ha sido durante años el azote del Departamento de Bienestar Social, muy especialmente en la época de Antoni Comas. Geli se destacó por hurgar con conocimiento de causa en las deficiencias de la sanidad catalana. Sus colaboradores ponen de relieve su tenacidad y su capacidad de trabajo. Su intención era cambiar el nombre del Departamento de Sanidad por el de Salud, reflejando así el interés por la prevención de las enfermedades y la promoción de la salud. La nueva consejera se propone también mejorar la calidad asistencial y humanizar la atención sanitaria.
Marina Geli, que ha colaborado en la fundación de entidades relacionadas con la atención a los enfermos de sida, tiene entre sus prioridades una mejor atención a las enfermedades crónicas.
Estos objetivos requerirán un presupuesto más elevado. Geli ya ha explicado que desea mejorar la gestión, recortando el déficit que genera la actual estructura del sistema sanitario, y confía en un incremento de los recursos gracias al nuevo modelo de financiación autonómica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de diciembre de 2003