Las patrulleras griegas que buscan supervivientes de la barcaza con unos setenta inmigrantes a bordo y que naufragó el sábado al suroeste de la costa turca (a la altura de Mármaris) han recuperado siete cadáveres hasta el día de ayer, según anunciaron las autoridades griegas. Los cuerpos fueron hallados en las aguas cercanas a la isla griega de Kos.
Por otra parte, la policía turca detuvo ayer a cinco personas en relación con este naufragio, según la agencia estatal Anatolia. Huseyni Aksoy, gobernador de la ciudad turca de Mugla, cercana al lugar del hundimiento, afirmó que cuatro de los detenidos proceden de Estambul, mientras que el quinto es de la localidad de Mármaris. "Por el momento no puedo dar más información debido a que la investigación es secreta", dijo Aksoy.
La acción de mafias que transportan personas desde la extensa costa turca hacia Grecia y otros países de la Unión Europea es un lucrativo negocio, aunque Aksoy señaló que el número de incidentes de este tipo se ha reducido en los últimos meses debido al aumento de las penas de cárcel.
Las patrullas guardacostas turcas señalaron que, pese a la intensa búsqueda en las heladas aguas del mar Egeo, no han hallado supervivientes ni cuerpos, tan sólo salvavidas vacíos y fragmentos de la embarcación naufragada.
Un solo superviviente -identificado como Husein Dadkani, de ciudadanía iraní- ha podido relatar lo sucedido en la embarcación que transportaba a unos 40 afganos, 15 iraníes y 15 árabes. Abdul afirmó que la barcaza partió el 19 de diciembre desde una posición no localizada hacia la isla griega de Rodas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de diciembre de 2003