El velero Yendys, fabricado en España, y cuyo jefe de navegación es el regatista español Juan Vila, marcha líder en su categoría y llegó a posicionarse segundo en la clasificación general durante la jornada de ayer, en la regata Sidney-Hobart. La carrera cubre las 628 millas que separan a la capital de Nueva Gales del Sur de la de Tasmania, en Australia.
Bajo unas condiciones de vientos que en nada se parecen a las de 1998, cuando seis marinos murieron y doce veleros naufragaron en el estrecho de Bass, el Grundig, un barco de 20 metros diseñado para navegar con el aire a favor, se adelantó a los maxis yendo pegado a la costa Este australiana y pese a la ventolera en contra. Siguiendo la misma ruta que el Grundig, al contrario que los maxis, de 30 metros, que buscaron rápidamente mar abierto, se encontraba el Yendys -Sidney, con dos y al revés-, un 15 metros construido en España por Agustín Zulueta que partía como favorito para ganar en tiempo compensado.
No duró demasiado el Grundig en cabeza. Al comenzar el segundo día de prueba pasó al tercer puesto, tras los veleros más grandes y más modernos de la regata, el australiano Skandia, y el neozelandés Zana, que se aproximaron a la costa en busca de vientos favorables.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de diciembre de 2003