El ministro del Interior, Ángel Acebes, asegura, con todas las cautelas, que la desarticulación de la cúpula de ETA en Francia los pasados días 4 y 9 de diciembre, ha "facilitado" la operación policial que frustró el atentado preparado para Nochebuena en Madrid. "La cúpula detenida en Francia era la que dirigía la totalidad de la estructura operativa de ETA", es decir, todos los comandos. En el piso de Pamplona utilizado por uno de los dos legales arrestados en Nochebuena, la policía halló un listado sin elaborar de 50 folios con objetivos de ETA: ediles constitucionalistas, empresarios y policías.
El Consejo de Ministros acordó ayer reclamar a Francia la extradición de los presuntos jefes del aparato militar y adiestramiento de los comandos etarras: Ibon Fernández Iradi, Susper, Gorka Palacios Alday y Juan Luis Rubenach Roig. Acebes pronosticó que les quedan "muchos años de cárcel por cumplir en Francia y en España".
"Sin buscar una relación causa-efecto, cada vez que hay una detención de alguien relevante de la organización terrorista eso facilita informaciones que dan lugar a investigaciones posteriores. Y más cuando la detención es de la dirección terrorista. Esas detenciones siempre tienen consecuencias", aseguró ayer Acebes a este periódico. "Y esa cúpula detenida en Francia era la que dirigía la totalidad de la estructura operativa de ETA. Es decir, tenía a sus órdenes a todos los comandos", legales o fichados.
Fuentes de la lucha antiterrorista indican que los dos presuntos activistas legales de ETA, cuyo talde fue organizado en mayo por la dirección etarra, estaban siendo seguidos por la policía tras la información hallada en la operación de Francia en relación con los activistas legales, de los que se valdría ahora la organización para cometer sus atentados.
El ministro enfatiza las circunstancias en las que esa cúpula de presuntos etarras fue detenida: "Estaban reunidos cuando fueron detenidos. En la documentación que se les incautó fijaban objetivos y hay que recordar el motivo por el que estaban reunidos: el día antes había un comunicado oficial de ETA en el que se anunciaba que iban a continuar los atentados. Y el día después se reúne la cúpula responsable de cometer esos atentados. Es fácil deducir para qué".
Incomunicados
Mientras, la policía mantenía ayer incomunicados a los dos detenidos en Nochebuena y analizaba el material encontrado en los diferentes pisos. Garikoitz Arruarte Santacruz, detenido en la estación de San Sebastián, residía en un piso alquilado en la calle San Nicolás de Pamplona, y Gorka Loran trabajaba como profesor sustituto en la ikastola Amaiur de la capital navarra, aunque vivía en Hernani, donde fue detenido. Fuentes de la lucha antiterrorista informaron a Europa Press que Loran mantuvo numerosas reuniones con grupos radicales irlandeses y corsos como militante de Ekin y Segi.
En el piso alquilado por Arruarte en Pamplona, la policía encontró una carpeta con unos 50 folios con información sobre objetivos de ETA. El material, que no incluía seguimientos ni datos pormenorizados sobre las futuribles víctimas, está compuesto en su mayoría por fotos de periódico y listados de nombres y apellidos de ediles y alcaldes de formaciones constitucionalistas (PSN y UPN), de agentes de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, militares y empresarios, mayoritariamente de Navarra, y también del País Vasco.
Los primeros interrogatorios no han podido relacionar a los detenidos con los atentados realizados en Navarra: el asesinato de dos policías en Sangüesa el 30 de mayo, la bomba colocada en el hotel Maisonnave durante los Sanfermines o el lanzamiento de granadas contra el cuartel militar de Aizoain, el pasado 18 de octubre. Por contra, otras evidencias sí los relacionan con sus planes para Nochebuena. En el piso de Hernani, la Policía encontró una cinta con una grabación con voz distorsionada con la que los detenidos tenían previsto avisar de la colocación de la bomba que por un fallo del temporizador hizo explosión el martes en la vía férrea entre las localidades zaragozanas de Luceni y Cabañas.
Por otro lado, la patronal vasca (Confebask) rechazó ayer el "injustificable chantaje" del envío de cartas de extorsión por parte de ETA y pidió a los empresarios que no cedan al chantaje y "sigan manteniéndose firmes y fieles a su compromiso con la sociedad vasca".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de diciembre de 2003