El presidente del Gobierno se sometará a interpelaciones de la oposición al menos una vez al trimestre y los grupos parlamentarios verán triunfar su petición de crear comisiones de investigación, a no ser que lo rechace la mayoría absoluta. Estas son propuestas del Reglamento del Congreso que propone el PSOE en su programa electoral con el fin de que "el Congreso controle al Gobierno y no al revés"
El consenso entre grupos políticos ha sido imposible durante más de ocho años para elaborar un nuevo Reglamento del Congreso por lo que el PSOE ha decidido elaborar el suyo propio y presentarlo en su oferta electoral. Este texto se caracteriza por la defensa del poder legislativo de manera que el control sobre el Gobierno pueda ser efectivo, al tiempo que se le da más capacidades a los diputados y se garantiza la neutralidad de la presidencia del Congreso. En este aspecto, el PSOE, sin imponerlo a los demás sino como compromiso político propio, se obliga a que si la presidencia del Congreso la ostenta un socialista suspenderá su militancia en el partido durante el tiempo de su mandato.
El texto ha sido elaborado por el coordinador del grupo de trabajo electoral sobre Democracia y Estado, Diego López Garrido, junto a Rosa Conde, María Teresa Fernández de la Vega, José de Francisco y Soledad Mestre. Para empezar, lo que hasta ahora es "uso parlamentario" y no norma se incorpora de manera obligatoria. El debate sobre el estado de la nación tendrá carácter obligatorio y no como ahora, que queda al albur del Gobierno. También sufrirán el mismo tratamiento las preguntas al presidente del Gobierno de manera que responda cada semana a tres preguntas y nunca el grupo que apoya al Gobierno podrá utilizar más del 25% de esas preguntas, ya que, como ahora denuncia la oposición, lejos de ser control al Gobierno la sesión se convierte en un turno de lucimiento del Ejecutivo a preguntas de parlamentarios de su propio grupo. Se incluirá de nuevo cuño la figura de la interpelación al presidente del Gobierno, cuya periodicidad se fijará por consenso pero que puede ser una vez al trimestre. También cambiarán todas las figuras parlamentarias de manera que la oposición tenga siempre derecho a réplica y goce del privilegio de cerrar el debate, es decir, de tener la última palabracuando sea el autor de la iniciativa.
La creación de comisiones de investigación ha resultado siempre imposible si el grupo mayoritario se negaba. Ahora el debate sobre su constitución está garantizado con la petición de dos grupos y sólo podrá evitarse su formación "si la mayoría absoluta de la Cáma lo rechaza".
La búsqueda de la actualidad es otro de los objetivos de este texto, de manera que el Parlamento se haga eco de los asuntos que ocupan a la sociedad. Se incorpora una nueva clase de comparecencias de carácter urgente a solicitud de dos grupos parlamentarios o de la quinta parte de los miembros de la Comisión de que se trate. Se establece la obligación de comparecencia de los ministros en comisión una vez al mes y, además, cuando las circunstancias políticas lo requieran. "La congruencia" de las enmiendas que se presentan con las leyes que estén en discusión es otra de las peticiones, así como la regulación de los límites en los contenidos de la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos Generales del Estado.
Se trata de evitar lo que ha ocurrido este año y los anteriores con la utilización de esa ley, a través de enmiendas en el Senado para cambiar leyes, como el Código Penal, que nada tienen que ver con los Presupuestos.
La obligación de comparecer del Fiscal General del Estado cuando la oposición lo pida así como de responsables de empresas cuya actividad tenga que ver con servicios de interés general es otra de las propuestas.
La Comisión del Estatuto del Diputado tendrá facultades de investigación y de sanción, incluso con pérdida de escaño, si se vulnera el régimen de incompatibilidades de los parlamentarios, como por ejemplo con el falseamiento u omisiones en las declaraciones de intereses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de diciembre de 2003