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ES EL MOMENTO DE... | PROPUESTAS

Carnaby Street renace

La mítica calle de los sesenta se niega a ser una zona comercial más y recupera rasgos de originalidad londinense. Y en el patio Kingly Court se concentran tiendas de diseñadores especiales.

A Carnaby Street le ha sentado bien la cirugía estética que acaba de recibir para devolver el color y el glamour a este mítico enclave londinense. Los mods se adueñaron de la calle en los sesenta, pero la afluencia del turismo en décadas posteriores arruinó la fisonomía de su oferta comercial. Las tiendas con genuina personalidad dieron paso a almacenes con la misma morralla que se puede encontrar en cualquier parte del mundo.

La zona ha revivido estilísticamente con la reconversión de Kingly Court en una colmena de boutiques y tiendas de diseño. Ubicado en el corazón de Carnaby Street y diseñado al estilo de un patio castellano, este conglomerado urbanístico reúne más de una veintena de locales de marca que son, en su mayoría, únicos en Londres. Es un oasis de originalidad en una ciudad dominada por repetitivas cadenas comerciales.

Ben Sherman es una de las insignias de la renovada Carnaby Street. Genuinamente británica, con sus emblemáticas camisas de sastre, la marca ha retornado a su morada de los sesenta en un espacioso local. A su vera se han instalado Puma, Henri-Lloyd, y sweatyBetty, para las devotas del yoga y del gimnasio.

En Kingly Court, Vans acerca la moda surfera californiana en el que es su primer establecimiento de Europa. Y Carbon cumple su mayoría de edad. Es una tienda de discos alternativa, conocida hasta ahora por sus concesionarios en la puntera Urban Outfitters. Además, jovenes diseñadores con nombres como Harriet's muse, Monty the cat, Our Shop o Re (en referencia a reciclado) inauguran sus primeros comercios en los tres pisos que bordean el patio.

Tiendas de regalos, sala de exposiciones, taller de manicura, bares y cafeterías completan la variada apuesta de este epicentro comercial, encajonado entre Oxford Street y Regent Street. No falta, por supuesto, entretenimiento nocturno en dos bares-discoteca: The Kingly Club y Tatty Bogle. Pero en aras de la tradición, y para preservar el elitismo de la vida social londinense, la entrada a ambos clubes está reservada a miembros.

- Metro: Oxford Circus.

- Información: www.kinglycourt.co.uk.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de diciembre de 2003