Al visitar la exposición de belenes de la Diputación, el librito explicativo sólo se ofrece en castellano. Y si se pide en valenciano te dicen que no la han hecho. Uno, en su ingenuidad, creía que el PP, que tanto se llena la boca de defender la Constitución, lo haría en las instituciones que gobierna. Y que lo haría aplicando el artículo que dice que "la riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección". Eso ha debido ser mal entendido por el señor Ripoll, que ha violentado el espíritu y la letra de dicho artículo hasta transformarlo en una "especial falta de respeto y desprotección", por parte de la institución que preside, de una de nuestras lenguas oficiales. Lo que no deja de ser emblemático de la forma de actuar del PP respecto de todo cuanto no es de su agrado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de diciembre de 2003