Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Crónica:BALONMANO | Semifinales de la Copa Asobal

Soliloquio del Ciudad Real

El equipo manchego domina ampliamente a un Portland que sólo brilló en el arranque

Como la Brigada Ligera, el destello del Portland duró unos minutos apenas. El tiempo que le llevó lanzar la carga conque abrió la semifinal. Un ataque intimidatorio que se frenó en seco cuando el Ciudad Real mostró sus fundamentos: Hombrados, un portero en vena -paró el 70 por cien de los tiros-, Sujshebaev, Zaky y Dinart. Demasiado arsenal.

Pasados los primeros diez minutos de perplejidad, el partido fue el soliloquio del Ciudad Real. Los manchegos disponen en abundancia de recursos para dominar en todas las fases, como prueba la profundidad del banquillo, que siempre respondió con éxito. Pajovic y Urios son un ejemplo. Al decir del seleccionador español, César Arguilés, en EFE, "el Barcelona y el Ciudad Real forman un un duopolio".

CIUDAD REAL 26 - PORTLAND 18

Ciudad Real: Hombrados, Trives (1), Kallman, Duishebaev (7), Stefansson (3), Entrerrios (3), Dinart (1) -equipo inicial- Sierra, Prieto, Pajovic (3), Ortega, Urios (2), Zaly (6).

Portland San Antonio: Rivero, Garralda (2), Urdiales (5), Richardson (2), Lekemacker (1), Lakimovic (2), Pérez (1) -equipo inicial- Boesen, Jovanovic, Ortigosa (5), Martín (2), Kesselev y Beuchler.

Árbitros: León y Trillo. Excluyeron a Trives, Kallman, Dinart y Ortega.

Primera semifinal, jugada ante 5.000 espectadores en el Quijote Arena de Ciudad Real. La final se disputará hoy en el mismo escenario.

Se diría que los jugadores del Portland salieron a la cancha sin reconocer que pisaban territorio comanche. Como si vislumbraran horizontes de promisión. No había más que ver la pose desafiante de su portero, el cubano Vladimir Rivero, con qué ímpetu penetraba Garralda, cómo repartía juego Richardson. Atacaron con fluidez y lograron un parcial de 0-3. Hasta que Dinart se cruzó en el camino de Garralda dejándole una rodilla por delante. Garralda se retiró cojo y cuando volvió lo hizo apocado, protestando ante el central del Ciudad Real que le miraba con desdén, como diciéndole: "¿Y tú de qué me hablas?".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de diciembre de 2003