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CARTAS AL DIRECTOR

Bombardeo publicitario a los niños

Hace tiempo que me ronda la idea de escribiros acerca del bombardeo publicitario que sufren los niños, y al leer vuestro artículo "Un estudio alerta de la invasión publicitaria que sufren los menores" me he animado por fin a hacerlo. Tengo una niña de 2 años y 3 meses a la que intento educar lo mejor posible, y por ello, pienso que limitar sus horas frente al televisor es imprescindible. Sin embargo, como niña de corta edad que es, también necesita de ella para descubrir y sentir otras emociones. Estos aspectos, desde hace tiempo los suplo mediante DVD del irrepetible y maravilloso Barrio Sésamo y otras películas, porque nuestra televisión carece de una programación infantil digna.

Cuando leí que pronto esto iba a subsanarse mediante el programa Los Lunis, me sentí muy reconfortada pero, ¡ay qué ingenua! Cada día animaba a mi pequeña a verlo y yo me sentaba con ella. El programa comienza con la música y el saludo de estos personajes e inmediatamente después les siguen un chorreo continuo de al menos 10 minutos de publicidad sobre juguetes y otros programas televisivos.

Después echan la serie de Las tres mellizas y alguna otra serie más. En medio de estos dibujos, más publicidad y algún que otro corte protagonizado por los propios Lunis que no enseñan absolutamente nada. Y de aquí ya no pasamos, porque mi niña pierde el interés y se pone a hacer otra cosa. Qué pena que nuestros pequeños importen tan poco y sólo se les use para hipnotizarlos mediante anuncios. Mi recuerdo más entrañable al programa que he nombrado y a la fantástica Bola de Cristal que me hicieron darme cuenta de que, por ser niña, no era idiota.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de diciembre de 2003