Vitoria
Álava es la única provincia de las tres vascas que ha llegado a junio con su casillero de suspensiones de pagos y declaraciones de quiebras a cero, según el Instituto Nacional de Estadística. El País Vasco, que en 1993 tuvo un máximo de 84 suspensiones de pagos y otro tope de 85 quiebras en 1995, ha reducido esas cifras a niveles históricos, a pesar de que el crecimiento económico se ha visto frenado desde 2000. Vizcaya registró hasta junio la quiebra de 13 empresas y Guipúzcoa de 11.
El hecho de que no estén contabilizadas ni suspensiones ni quiebras no implica que no se hayan cerrado empresas, ya que en los cinco últimos años, el 42% de las firmas creadas en este quinquenio en el País Vasco han terminado cerrando. En el sector de la hostelería, concretamente, apenas si han sobrevivido una de cada dos empresas nuevas, mientras que en el sector de comunicaciones han sobrevivido el 65,7%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de diciembre de 2003