La Consejería de Medio Rural del Principado de Asturias confirmó ayer un nuevo caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) en Asturias, el duodécimo este año en la región. No obstante, el Gobierno, por boca de su ministro de Agricultura, Arias Cañete, insiste en que la situación está controlada y "ha tocado techo". También dijo que existe una vigilancia exhaustiva de toda mercancía procedente de Estados Unidos ante la detección de un caso de vacas locas en ese país.
El nuevo caso de vacas locas en Asturias es una res de raza frisona nacida en una explotación de Vegadeo en abril de 1999. Es el tercer caso confirmado en el último mes en el Principado. Con esta nueva res infectada, los animales que han dado positivo en EEB en Asturias durante el año 2003 ascienden a 12 sobre un total de 28.951 análisis de test priónics realizados. Desde el inicio de la crisis, la incidencia de casos positivos sobre el total de análisis realizados (76.499) en Asturias es de tan sólo el 0,04%.
Vigilancia sobre EE UU
La preocupación se centra ahora en Estados Unidos, donde se ha detectado una res infectada en las últimas semanas. La Agencia de Seguridad Alimentaria española está vigilando toda la mercancía procedente del país norteamericano para impedir la entrada de cualquier derivado cárnico. Según el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, la medida trata de complementar la prohibición de importar carne de Estados Unidos que mantiene la UE. Arias Cañete, que ayer hizo balance de su gestión en la presente legislatura, dijo que en España el denominado mal de las vacas locas ya "ha tocado techo" y que su extinción definitiva llevará "unos tres o cuatro años". En 2003 se registraron en España 153 casos de EEB, frente a los 127 de 2002 y los 82 contabilizados en 2001.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de diciembre de 2003