Los pronósticos habían anticipado nevadas por encima de los 600 metros y la nieve hizo su aparición en las alturas. Pero apenas ocasionó dificultades en la circulación. Únicamente en los puertos de de Opakua, en Álava y de Belagua, en Navarra, se hizo necesario el uso de cadenas en algunos momentos. Más problemas provocó el fuerte viento que sopló en la costa, acompañado en ocasiones de intensos chubascos de granizo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de diciembre de 2003