Espero que el apagón de la Val d'Aran haya afectado en sus vacaciones -sin perjuicio grave- al mayor número de políticos a fin de que descubran cómo es de importante la tecnología en sus vidas, razón por la que debe ser troncal la especialidad Tecnología en ESO y bachiller, y no como ahora ocurre con la Ley de Calidad, donde se margina al contrario de impulsarla como haría un país comprometido con su futuro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de diciembre de 2003