Las autoridades de EE UU notificaron ayer a Iberia que deberá llevar agentes armados en determinados vuelos que utilicen el espacio aéreo de aquel país. A pesar de no haber recibido aún una comunicación oficial al respecto, el Gobierno español explicó que Washington sólo exigirá vigilancia armada cuando exista una amenaza específica contra algún vuelo. Directivos de compañías aéreas y asociaciones de pilotos criticaron la decisión de la Casa Blanca. La mayoría de los pilotos cree que la presencia de armas aumenta el riesgo y no la seguridad.
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Iberia confirmó ayer que el comunicado del Gobierno estadounidense pide policías, no agentes de seguridad privada, por lo que la decisión sobre la presencia de agentes armados en sus vuelos hacia EE UU corresponde al Ministerio del Interior español. "Se están estudiando los requerimientos, porque habrá que pedir aclaraciones", dijo una portavoz de la principal compañía aérea española. Iberia, afirmó la portavoz, ya ha adoptado especiales medidas de seguridad en sus cinco vuelos diarios a EE UU desde España y los ocho desde América Latina. El secretario de Seguridad Interior de EE UU, Tom Ridge, aclaró ayer que las nuevas normas no afectarán ni a todos los países ni a todos los vuelos.
Por su parte, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que agrupa a 270 líneas aéreas de todo el mundo, fue tajante en su rechazo a la medida. "Nuestra postura básica es que no queremos armas en los aviones y, desde luego, no queremos armas en las cabinas de los pilotos", dijo su portavoz, Anthony Concil. La IATA reconoció que las compañías no pueden negarse a llevar agentes armados, como exige Washington, pero, en palabras de Concil, "preferiríamos no vernos en esa situación". La dirección de BALPA, principal asociación de pilotos británicos, y el español SEPLA mostraron su rechazo a la medida. Página 2
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de diciembre de 2003