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OPINION DEL LECTOR

La educación en las prisiones

Los maestros del Centro Penitenciario de Albolote, en Granada (seis compañeros), al igual que los demás compañeros del resto de centros penitenciarios de Andalucía (69), queremos denunciar la situación de abandono en la que se encuentra la educación en las prisiones andaluzas.

Desde julio de 1999, este colectivo pasó a depender del Ministerio de Educación, órgano que actualmente no tiene competencias en materia de educación en la Comunidad Autónoma de Andalucía, estando pendiente desde entonces la integración o transferencia de los antiguos profesores de EGB de Instituciones Penitenciarias al cuerpo de maestros de la Consejería de Educación de la Junta, lo que está generando un vacío en la práctica, funciones y reconocimiento laboral de este colectivo, que ninguna Administración, ni la autonómica, ni la central quieren atender.

Este proceso está paralizado por falta de un acuerdo político. Esto ha deteriorado la educación en las prisiones, que debe ser una parte fundamental para conseguir la reeducación y reinserción social de los internos.

En este sentido, con respecto a los alumnos, casi la totalidad de ellos (en Granada más de 400) no pueden recibir clases instrumentales, ni pueden estar matriculados oficialmente, ya que nosotros, aunque somos maestros funcionarios de carrera, no tenemos reconocida la función docente, ni podemos impartir clases de forma oficial.

A nivel de los maestros que trabajamos en este medio, se nos está privando tambien de una serie de derechos básicos que disfrutan otros maestros:no existe movilidad laboral, no podemos aspirar ni a permutas y ni a comisiones de servicios, no se nos aplican las mejoras salariales, etcétera.

Solicitamos que se cumpla la ley y se le dé una solución adecuada a la educación de las prisiones.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de enero de 2004