La conmemoración del bicentenario de independencia de Haití culminó ayer con incidentes violentos en Puerto Príncipe y otras ciudades, en los que un número indeterminado de civiles y policías han resultado heridos. Miles de personas, en su mayoría estudiantes, pidieron en las calles la renuncia de Aristide, a quien acusan de olvidarse de los pobres y de aliarse con la oligarquía, ignorando sus promesas electorales.
En la última semana, se han producido protestas convocadas por varios grupos de la oposición para exigir la destitución del presidente Jean Bertrand Aristide. "Abajo Aristide", "Aristide traidor", "Demasiada sangre" o "Aristide se enriqueció a espaldas del pueblo" han sido algunas de las consignas que han podido oírse y leerse en carteles de los grupos opositores. El presidente Aristide señaló que quienes piden su dimisión "se pueden contar con los dedos de una mano". Los enfrentamientos, que se han cobrado una docena de muertos, han marcado los días previos al momento histórico de la celebración del bicentenario en Gonaïves, cuna de las protestas contra Aristide. El gobernante acudió ayer a un acto ante un millar de personas en lugar donde se declaró la independencia en Gonaïves -a pesar de que inicialmente anunció que no asistiría- y abogó en un breve discurso porque el futuro político pase por las urnas y no por un golpe de estado. Horas antes, Aristide prometió en su discurso en el Palacio Nacional ante dignatarios extranjeros y miembros del Gobierno que durante el año que empieza se celebrarán en el país elecciones legislativas.
Las protestas comenzaron en septiembre pasado, cuando se encontró el cadáver del opositor Amiot Metayer, un ex colaborador del mandatario haitiano. Los seguidores de Metayer acusan al presidente haitiano de ser el responsable del asesinato. Miembros de Convergencia Democrática, que convocaron el pasado martes tres jornadas de protestas cuestionaron la actuación de la policía nacional, que el 30 de diciembre dispersó una protesta con gases lacrimógenos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de enero de 2004