Durante la tarde noche de los días 24 y 25 de diciembre los vecinos de la avenida de América tuvimos que soportar un apagón nada navideño, por cierto, desde el cruce de dicha avenida con la calle de Cartagena hasta su confluencia con Francisco Silvela. Toda la conflictiva y degradada zona del intercambiador.
El día 24, a las 21.00, tras dos horas sin alumbrado público, en el teléfono 91 358 20 34 (servicio de alumbrado público del Ayuntamiento) me aseguran que lo arreglan; en efecto, y duró una hora, el resto de la Nochebuena a oscuras. El día 25 se repite la historia y en el mismo teléfono por dos veces consecutivas me hablan de "sobrecarga", "imposibilidad de arreglarlo a esas horas para no hacer ruido", "la compañía que presta el servicio no puede arreglarlo porque hoy es fiesta"; burdas mentiras, explicaciones kafkianas. Y si es cierto lo de la sobrecarga, que apaguen las luces los grandes almacenes.
El único responsable directo es el Ayuntamiento de Madrid por crear un grave perjuicio a los habitantes de esta zona (por si no tenemos poco con el intercambiador); dos tardes y noches sin alumbrado público es vergonzoso, denunciable, y sea cual sea el motivo, señor Gallardón, los vecinos pagamos nuestros impuestos no sólo para hacer túneles.
Mal empiezan las cosas.
¿O tal vez esto es una soterrada medida de ahorro energético, a nuestra costa?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de enero de 2004