Somos un colectivo de concienciación social de un pueblo cercano al Montseny. Durante estas fiestas hemos instalado un puesto de productos de comercio justo en la plaza del pueblo. Tanto el Ayuntamiento como la policía local estaban al corriente. Durante las dos semanas que lleva el puesto funcionando, la policía local ha pasado repetidamente por delante y nunca se ha dirigido a nosotros. Hasta el sábado pasado, cuando un compañero que es marroquí se quedó solo al frente del puesto. Entonces, dos miembros de la policía aprovecharon para acercarse e intimidarlo pidiéndole los permisos de venta. Denunciamos esta actitud racista y xenófoba demostrada por las fuerzas de seguridad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de enero de 2004