Un psicólogo de animales tratará a Florence, el agresivo bull terrier de la princesa Ana de Inglaterra que estas vacaciones navideñas mordió a una criada real después de provocar la muerte de uno de los corgis de la reina. Según informaba ayer The Daily Telegraph, la intención de la hija de Isabel II es evitar que su adorada perra, de ocho años y a la que llama generalmente Flo, sea sacrificada. El encargado del tratamiento será Roger Mugford, al que ya se le dio trabajo después de que, en noviembre de 2002, Dottie, otro bull terrier de Ana, mordiese a unos niños, por lo que la princesa se convirtió en el único miembro de la familia real en ser multado. En noviembre de 2002, Ana se declaró culpable de ese ataque y fue multada por un tribunal con unos 600 euros por violar la ley de perros peligrosos, que dispuso que Dottie debía estar siempre controlado en lugares públicos.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de enero de 2004