Sin estridencias, con marcadores ajustados, el Levante ha recuperado el liderato de Segunda, del que ya había disfrutado en la octava jornada. En parte, se ha aprovechado del bajón del Numancia, que sólo ha ganado uno de los últimos cuatro partidos. Pero, sobre todo, explota su tremenda eficacia, que le ha permitido sumar nueve puntos de nueve en las tres últimas jornadas.
La fórmula del entrenador levantinista, Manolo Preciado, es tan simple como difícil de llevar a la práctica: una gran solidez defensiva (8 goles en 18 partidos) y la contundencia atacante que dan jugadores como Congo y Reggi. La crecida del Levante se nota en todo: ayer hubo 15.000 espectadores en su estadio, cuando otras temporadas ya era un éxito llegar a 5.000.
El Cádiz cede su sitio en el podio al Sporting, que ganó en Tenerife. Un golazo de Pablo Álvarez, con una volea que recordó a las de Quini, ahora en el banquillo como delegado, dio la victoria a un equipo que se ha metido en el ascenso desde atrás.
Fue una jornada muy goleadora, 31 tantos, gracias a resultados locos, especialmente el 4-4 de Chapín. Se adelantó Las Palmas con tres goles en un cuarto de hora, que igualó el Xerez de Esteban antes del descanso. Hubo dos goles más en el segundo tiempo, para firmar un empate que deja a los dos equipos al borde del descenso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de enero de 2004