Unos 2.000 vecinos del municipio murciano de Abarán se manifestaron ayer por la tarde en la pedanía de La Hoya del Campo para pedir más seguridad en la zona después del asesinato, el pasado lunes, de Tomás B. B. cuando se encontraba trabajando en la gasolinera de esta localidad. El teniente de alcalde de Abarán, Jesús Gómez, dijo el término de la protesta que los investigadores descartan el móvil del robo porque los autores del crimen "no quitaron ningún dinero de la caja ni se llevaron material de la gasolinera, ni siquiera las pertenencias personales del fallecido".
La cabeza de la marcha estaba compuesta por los familiares y amigos de la víctima, que portaban una pequeña pancarta en la que se podía leer las palabras "Seguridad y Justicia". Un amigo de la familia leyó un escrito a la puerta de la iglesia de Santiago de La Hoya en el que pedía mayor seguridad en un municipio de 12.500 habitantes y de 115 kilómetros cuadrados, y situado a unos siete kilómetros de Abarán.
La misma gasolinera fue atracada el pasado 28 de noviembre. "En aquella ocasión todo pasó en 15 segundos: Me quitaron el dinero y se fueron", dijo durante el transcurso de la manifestación el alcalde pedáneo de La Hoya y trabajador de la estación Vicente M.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de enero de 2004