La Consejería de Economía e Innovación Tecnológica ha sancionado al propietario de un pastor alemán, de Madrid, y al dueño de una yegua, de Villamantilla, con 2.404 euros a cada uno por someter a los animales a malos tratos, de acuerdo a la Ley 1/1990 de Protección de los Animales Domésticos.
En febrero de 2001, Amnistía Animal Comunidad de Madrid denunció al propietario de un pastor alemán, que vivía en un piso en el centro de Madrid, al que no le daba de comer y, por este motivo, el animal perdió 21 kilos. La presidenta de esta asociación, Matilde Cubillo, ha explicado que "varios vecinos denunciaron que este hombre nunca sacaba a Lobo, como se llama el perro, de un cuartito que tenía en su casa, y cómo, además, casi no comía ni bebía y el can se pasaba el día llorando, motivo por el que su dueño, además, le pegaba".
Tras recibir la denuncia, el propietario dijo que no quería al perro y Amnistía Animal, que se hizo cargo de él, comprobó el lamentable estado de salud en el que se encontraba. Según el informe veterinario, Lobo estaba "completamente deshidratado y desnutrido" y su estado de salud había llegado a tal punto que su estómago rechazaba cualquier alimento y no podía andar. Casi tres años después de la denuncia, la Consejería de Economía e Innovación Tecnológica ha impuesto una sanción económica de 2.404,06 euros a J. L. J. "por cometer una infracción grave".
La misma sanción ha recibido J. G. W., el dueño de una yegua de Villamantilla, que mantuvo al animal viviendo en una piscina casi vacía de escasas dimensiones. Según la denuncia que interpuso en mayo de 2002 la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales, "durante un tiempo aproximado de entre uno y dos meses, este hombre tuvo viviendo a la yegua en una piscina, en cuya mitad más profunda tenía agua mezclada con sus propios orines y, en la parte seca, estaba llena de excrementos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de enero de 2004