La moneda europea, el euro, marcó ayer nuevos máximos históricos frente al dólar, tanto en los mercados de divisas de Francfort como posteriormente en Nueva York. Así, llegó a alcanzar un máximo de 1,2696 dólares para después bajar ligeramente y coger nuevos bríos a última hora, cuando se cotizaba a 1,2685 dólares.
Los expertos atribuyeron la debilidad del dólar, que también se dejó notar frente a otras divisas como el yen y la libra, a las declaraciones del gobernador de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que quitó importancia a la caída de la moneda estadounidense. Asimismo, los comentarios realizados el pasado lunes por el presidente de EE UU, Georg W. Bush, en los que relativizó el mal comportamiento de su moneda, dieron nuevas alas a los vendedores.
También se apuntan nuevas incertidumbres, como la posibilidad de atentados terroristas en Estados Unidos o el impacto económico que puede tener el mal de las vacas locas en esta economía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de enero de 2004